Las estadísticas nos dicen que cuando cumplamos 65 años tendremos una probabilidad de más del 50% de sobrevivir hasta los 87 años, y del 25% de llegar a cumplir los 95 años. Por tanto, debemos prepararnos para una jubilación que podría durar 20 o 30 años.

Aunque podamos contar con la pensión de la Seguridad Social, conforme aumenta la esperanza de vida y disminuye el ratio de cotizantes por jubilado, es probable que las pensiones públicas vayan reduciéndose en el futuro. Por eso es importante empezar a ahorrar cuanto antes y poder contar con otras fuentes de ingresos duraderas y seguras, como son nuestros seguros de ahorro.